Hace varios siglos según la leyenda, un pastor de Fuentidueña encontró junto a unas atochas una muñequita. Se la llevó a casa para su hija, pero misteriosamente por la mañana había desaparecido. Volvió a encontrarla en el mismo espartal al día siguiente, y se repitieron los hechos. Así varias veces hasta que entendieron que aquello era un milagro, y la Virgen deseaba que se iniciara el culto en aquel lugar. Y así se hizo. Fue una práctica común en la época de la reconquista esconder imágenes sacras para protegerlas de los musulmanes. Es el origen de nuestra Virgen de Alarilla (hallada en los parajes de la fortaleza musulmana de Alfariella)
Ya en 1866, tras ser destruido por el general Prim nuestro puente, que comunicaba el norte de España con Levante, se habilita una barca de maroma. El alcalde ese mismo año solicita a la Diputación Provincial el uso de esa barca para pasar a la Virgen a la ermita en romería, como se venía haciendo tradicionalmente: ESTA CARTA ES NUESTRO PRIMER DOCUMENTO ESCRITO JUSTIFICANDO LA EXISTENCIA DE LA EMBARCACIÓN.
Cada año el segundo domingo de septiembre es la fiesta de nuestra patrona la Virgen de Alarilla. Durante doce días se la festeja con diversos actos, pero el más espectacular y el que todos esperan con ilusión es LA EMBARCACIÓN.
El sábado víspera del día de la Virgen, se la lleva en romería a la ermita por la tarde. A la vuelta, esa noche desciende en comitiva fluvial, con la imagen presidiendo una balsa engalanada con casi dos mil bombillas de colores. Recorre 800 metros por las aguas del Tajo y culmina la procesión con un castillo de fuegos artificiales.
Esta celebración es la central de nuestras fiestas.